1. Colocarl@ sobre el suelo, en un área segura, no moverl@, a menos que esté en peligro.
2. Acostad@ preferiblemente sobre el lado derecho.
3. Aflojarle la ropa.
4. No sujetarl@ ni tratar de parar los movimientos.
5. No poner nada en su boca ni intentar abrirla.
Los síntomas de una crisis convulsiva pueden variar pero suelen incluir: sensaciones fuera de lo común, breves periodos de mirar fijamente, espasmos musculares incontrolables y pérdida de la conciencia.
La mayoría de convulsiones se detienen por sí mismas y no requieren tratamiento médico inmediato.
Es necesaria la valoración posterior por un especialista para hacer el diagnóstico y lograr identificar su causa.